Estas fotografías están realizadas en un parque natural situado muy cerca de Barcelona ( 15 minutos en choche desde mi casa) , en la Serralada de la Marina. Mientras fotografiaba a estas maravillosas zygaenas, podía escuchar el estruendo de las motos y los coches que pasaban sin cesar a pocos metros. Estos animales, al contrario que nosotros, no tienen prisas. No están especialmente dotados para el vuelo, parece que se hayan tomado unas copas de más y su precisión a la hora de posarse no puede clasificarse como milimétrica. Alguien podría pensar que estas características podrían hacerlas vulnerables al ataque de depredadores. Cierto, sin embargo,estos animales se han dotado de unas magníficas defensas: la toxicidad y la coloración aposemática. Efectivamente, las zygaenas son puro veneno, y lo hacen saber mostrando los preciosos estandartes de sus alas. Es curioso como la evolución ha seguido un camino aparentemente absurdo, pues la coloración intensa llama la atención, las hace fáciles de descubrir. En cuanto a la especie, creo que se trata de Zygaena lavandulae. Sus larvas se alimentan entre otras de una leguminosa, la Albaida, que crece muy abundantemente en la Marina.
domingo, 30 de marzo de 2008
viernes, 28 de marzo de 2008
Aprender de los errores
En la vida es esencial saber aprender de los errores. Ya sé que es un topicazo, pero es que yo soy un tipo sin imaginación, un cabeza cuadrada, vamos. Esta fotografía que os muestro es una de esas que en el momento de disparar piensas que es una maravilla, que te ha quedado de lujo. Prácticamente sientes un placer orgásmico al presionar el disparador, piensas en como te quedará una vez impresa cada una de esas gotitas minúsculas, en cómo lucirás ese manto de perlas delante de tus amigos. La gran decepción viene cuando llegas a casa y compruebas que, en tu afán de acercarte hasta sentir el aliento del animal, le has cortado un décima de milímetro de sus preciosos tarsos. En fin, que aunque le falte un pelín de nada sigue siendo hermosa la mariposa.
lunes, 24 de marzo de 2008
Licénido al salir el sol
A los licénidos les encanta dormir boca abajo. Supongo que será un capricho de la evolución. Estos animales llevan ya millones de años sobre la tierra y si duermen así tendrá un porqué. Para mí resulta asombrosa esa capacidad para sujetarse a cualquier planta, casi como un equilibrista, y mantenerse así, aunque sople fuertemente el viento. Es curioso pero, entre otras cosas, el final de la vida de una mariposa viene determinado por el fin de esa capacidad para aferrarse con fuerza. La fotografía que muestro representa el momento en que el sol va a salir por detrás de la mariposa. Resulta una experiencia inolvidable. La mariposa, cuando nota el calor del sol en su cuerpo, cambia de orientación para mejor recibir los rayos. En tan sólo unos segundos, emprende el vuelo.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Más mántidos
Fascinantes estos animalitos. Aquí os muestro la fotografía de una mantis preñada, agotando sus últimas fuerzas al final del verano. Una vez más , los ciclos de la naturaleza se repiten. La foto está realizada en un día nublado, en ese momento el sol se asomaba a través de un jirón en la cortina de nubes. La mantis, asustada por mi presencia, emprende la huida.....
La técnica fotográfica empleada es la habitual en mí. Trípode para estabilizar, cable disparador para evitar el tembleque, mi Canon 20d y el 100 mm macro.
La técnica fotográfica empleada es la habitual en mí. Trípode para estabilizar, cable disparador para evitar el tembleque, mi Canon 20d y el 100 mm macro.
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