¿Con qué sueñan las arañas si acaso sueñan? Tal vez con jugosas moscas, frágiles mariposas o incautos saltamontes. O tal vez con la construcción de hermosas telas tendidas al amanecer y cubiertas de rocío.
Después de un breve paréntesis inicio de nuevo la publicación. No sé si con tanta frecuencia pues desconozco si dispondré de tiempo, pero al menos se intentará. Fotografía tomada al atardecer en primavera cuando las mariposas aprovechan para captar los últimos rayos de sol. No he corregido la dominante rojiza porque me gusta así.
Eso lo comprenden organismos que llevan millones de años sobre la tierra. Es esencial mantener el cuerpo limpio pues las bacterias resultarían mortales para esta ameles si permitiera que se reprodujeran sobre sus armas. Sin embargo, para nosotros seres más evolucionados ese concepto escapa a veces a nuestro entendimiento. Durante siglos en Europa occidental se llegó a creer que el contacto con el agua era nocivo. Ahora parece que esa creencia está menos extendida.
Así es esta ameles spallanziana. De un tamaño de unos 3 cm. se camuflan perfectamente siempre en plantas cuyos tonos se asemejan a los tonos de su exoesqueleto.
Justo después de deshacerse de una abeja a la que había estado bebiendo las entrañas sorprendí a esta araña cangrejo. La mayoría de las arañas son inofensivas para el hombre y la publicidad que se hace de su supuesta peligrosidad no creo que les haga ningún bien. Como en muchas ocasiones sucede con muchos animales supuestamente dañinos para el hombre esta imagen se corresponde con un cliché y no se fundamenta en hechos científicos.
Cómo pasa el tiempo. Ese tiempo maravilloso y cuyo paso te llena de tristeza. Siempre con el deseo de llenarlo plenamente y con la insatisfacción de haberlo perdido. Aquí dejo la imagen de una criatura con la vida breve que se quiso posar sobre esta planta en tan caprichoso lugar.