
Me arrastré con cuidado junto a ella, coloqué el trípode a ras de suelo, conteniendo la respiración. Era un momento en que la mariposa podía alzar el vuelo inesperadamente y había que andar con mucho cuidado. Cuesta tanto realizar una fotografía que cualquier intento fallido te llena de rabia.
Qué bonita! Parece de terciopelo!
ResponderEliminarPreciosa!! Que suavidad!!
ResponderEliminarMe encantan los fondos que consigues.
Un saludo.