miércoles, 3 de septiembre de 2008

Las trampas del fotógrafo de insectos




Todos hacemos nos vemos de una manera u otra abocados a utilizar truquitos o a utilizar pequeñas trampas para mejorar una fotografía. Hay trampas que se aplican durante el proceso de realizar la foto y otras que se aplican en postproceso. Uno de los enemigos acérrimos del fotógrafo de insectos es el viento o la brisa que produce movimiento y arruina una toma. Para superar este problemilla suelo sujetar el tallo de la planta en la que está el insecto con una pinza especial que compré en Estados Unidos, cuyo nombre es Wimberley "Plamp".

Esta pinza está compuesta de 3 partes: una pinza gruesa que se fija en el trípode, una "serpiente" articulada que permite colocarla en la posición que quieras y una pinza pequeña que se fija al tallo. La presión de la pinza pequeña es muy suave con lo cual no daña los tallos en la mayoría de las ocasiones.

Las ventajas de este "gadget" son evidentes pero también tiene sus desventajas puesto que cualquier vibración en el trípode se transmite a la pinza. Una vez fijada tengo que esperar unos segundos hasta que desaparezca la vibración. También he comprobado que sólo el hecho de levantar el espejo genera movimiento por lo cual recomiendo que llevemos un segundo soporte para sujetarla o que la fijemos en una planta cercana si es posible. Otro problema que le encuentro es que los movimientos de la "serpiente" son un poco bruscos y muchas veces el insecto se arroja al vacío porque la planta vibra demasiado cuando intentas cambiar de postura el tallo.


Imagen sin tratar. Ese trocito azul que se ve es la pinza que sujeta el tallo.

1 comentario:

Angel dijo...

Calla calla que el otro día fue soltar con la mano izquierda una planta y el insecto (raro, que lo veia por primera vez)que había en ella se catapultó al suelo entre la hierba, me dio una rabia grrr. Tenemos que tener mucho cuidado, debemos medir la fuerza con que hacemos las cosas al tratarse de estos seres tan pequeños en ocasiones.