lunes, 24 de marzo de 2008

Licénido al salir el sol

A los licénidos les encanta dormir boca abajo. Supongo que será un capricho de la evolución. Estos animales llevan ya millones de años sobre la tierra y si duermen así tendrá un porqué. Para mí resulta asombrosa esa capacidad para sujetarse a cualquier planta, casi como un equilibrista, y mantenerse así, aunque sople fuertemente el viento. Es curioso pero, entre otras cosas, el final de la vida de una mariposa viene determinado por el fin de esa capacidad para aferrarse con fuerza. La fotografía que muestro representa el momento en que el sol va a salir por detrás de la mariposa. Resulta una experiencia inolvidable. La mariposa, cuando nota el calor del sol en su cuerpo, cambia de orientación para mejor recibir los rayos. En tan sólo unos segundos, emprende el vuelo.



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