domingo, 27 de abril de 2008

No ha salido el sol



Cuando salí, ayer por la mañana, todavía no había salido el sol. El campo estaba en silencio, tan sólo se escuchaba el canto de algún pájaro. Al pasar junto a un trigal me agaché y deslicé la mano a lo largo del tallo de una planta para sentir el frescor del rocío. El día anterior, al atardecer, había localizado una mariposa y había tomado una referencia para recordar el lugar a la mañana siguiente.

Al llegar a la escena del crimen lo primero es desplegar toda la parafernalia del equipo : trípode, regleta, flashes, cable disparador, cámara y objetivo. Una vez montado buscamos la posición del trípode según la composición que hemos pensado. Las mariposas agradecen los planos laterales en los que se puede apreciar la belleza de sus alas.

Para maximizar la profundidad de campo hay que colocarse paralelo al plano de las alas y enfocar en un punto medio justo por detrás de la cabeza de la mariposa. Cuando la distancia al sujeto es inferior a la distancia hiperfocal el objetivo da 1/2 de su profundidad justo delante del punto de enfoque y otro 1/2 por detrás.

1 comentario:

frikosal dijo...

La técnica de marcar de noche y regresar al amanecer es muy profunda.