Esta fotografía ha sido para mí un doble reto. Primero: el reto de los bichos negros. Segundo: el reto de los bichos anchos. Las mariposas diurnas no suelen ser muy anchas con las alas plegadas pero estas nocturnas lo son un poquito más. Eso te obliga a cerrar bastante el diafragma ( en este caso f13) para pillarla casi toda enfocada ( me faltó un pelín con las antenas ) . El problema se plantea cuando la luz ambiente es insuficiente y encima sopla viento. ¿ Quién es el valiente que alarga el tiempo de exposición excesivamente?. Es cierto que el flash ayuda, pero en este caso y como siempre hago, no aporta mucho, pues está compensado a -2. Así que entonces no hay más remedio que armarse de paciencia y esperar que deje de soplar durante un breve instante de oro. En cuanto al negro,quisiera comentar que mi única solución es sobreexponer la toma, con lo cual el viento se agiganta como enemigo. Condenado viento. Cualquiera se atreve a subir el ISO con esta castaña de 20D que tengo. Los ratas de Canon ya podían haber mejorado el algoritmo de reducción de ruido. Y luego dicen que si los catalanes somos esto o aquello. Bueno, no me enrollo. Las zygaenas, pobrecillas, son bastante colaboradoras. El frío y un día nublado las han ayudado a no tener muchas ganas de saraos. La suerte quiso en este caso sonreirme doblemente , pues el animalito estaba posado junto a un campo de maíz cuyas hojas sirvieron de fondo. Es asombrosa la saturación que saca el 100mm de Canon ( ¡¡Bendito sea entre todos los objetivos!!) puesto que la fotografía no la he saturado en el postproceso en absoluto. Yo soy friki, y friki es sinónimo de vago. Los vagos no saturan. Después de hacer la foto, al recoger mi trípode para irme a casa se me escapó un mamporrazo y tiré al suelo a la pobre zygaena. La busqué entre los hierbajos y la puse de nuevo en su sitio. Desde aquí, desde la infinitud de internet, zygaena te pido disculpas.
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