- Emplear un flash para iluminar la cara en sombra. La intensidad del flash debe ser moderada porque sino el efecto puede parecer artificioso. Se trataría de medir puntualmente en el sujeto, bloquear la exposición del flash y después subexponerlo uno o dos puntos.
- Emplear un reflector para lograr el mismo efecto que con el flash. Tiene la desventaja de que no podemos controlar la intensidad de la luz. Posteriormente durante el procesado de la imagen mediante la herramienta de curvas podemos corregir esa luz.
- Realizar dos fotografías empleando un trípode y sin flash: una expuesta para el sujeto y la otra para el fondo. Medimos puntualmente a nuestro sujeto cuidando la exposición y después hacemos lo propio con el fondo. Lo normal es que entre toma y toma variemos sólo el tiempo de exposición y no el diafragma. Para facilitar el proceso posterior es recomendable un diafragma abierto que nos permitirá seleccionar el fondo con más facilidad. Más tarde podemos combinarlas empleando 2 capas y máscaras. La primera capa puede contener el fondo y la segunda al sujeto. A la hora de combinar seguramente tendremos que mover la segunda capa para alinearla con la primera.
- Realizar una sóla fotografía sin flash, dejando que el fondo se sobreexponga hasta medio punto. Esto depende de la cámara, normalmente si se tira en RAW es posible recuperar un quemado de hasta medio punto , al menos en una Canon EOS 20D. Cada cual tiene que experimentar hasta donde puede llegar con su cámara. Durante el procesado de la imagen tenemos que hacer un doble rebelado del RAW. En el primer revelado subexponemos hasta que el fondo quede correctamente iluminado y en el segundo sobreexponemos para el sujeto. Posteriormente seguimos el mismo procedimiento que en el punto anterior,combinando ambas capas. Dependiendo de la intensidad del contraluz puede ser que no sea necesario el segundo revelado, simplemente subexponiendo el fondo ya lo tenemos.
sábado, 31 de mayo de 2008
Contraluces sin flash
miércoles, 28 de mayo de 2008
Bellas durmientes
Un par de mariposas dormidas con sus cuerpos cubiertos de rocío. Esta fotografía corresponde a mis días madrugadores del año pasado. Salir a fotografiar significa levantarse a las 5, coger el coche y recorrer 20, 40 o 50 km para llegar al lugar elegido antes de que el sol se haya levantado. Yo creo que merece la pena madrugar para ver este espectáculo.
miércoles, 21 de mayo de 2008
Contra viento y marea
Cuando sopla el viento es bueno abrir los encuadres. Con un encuadre amplio puedes abrir más el diafragma y acelerar la velocidad del obturador, intentar una composición en la que entren más elementos con mejor o peor fortuna. Si intentas acercarte demasiado el resultado seguro es la trepidación. A menos que tires de flash, que queda feo.
Esta fotografía fue realizada ayer, justo antes de que estallara una tormenta. Tuve que recoger mis bártulos a toda prisa y salir corriendo asustado ante la posibilidad de que mi apreciado equipo se mojara. Por fortuna tuve tiempo de llegar al coche justo cuando comenzaba a caer la lluvia. Me quedé un rato dentro del vehículo, viendo como todo se mojaba.
lunes, 19 de mayo de 2008
Mariposa nocturna: Coscinia striata
Fotografía realizada en un trigal después de una tormenta. Soplaba un ligero viento. Esta mariposa es muy confiada. La mayoría de las mariposas nocturnas son francamente esquivas y difíciles de fotografiar de día.
Como gran parte de las fotografías que publico lleva el tratamiento del vago: eliminación de ruido en el fondo, reducción de tamaño para publicar, enfoque y toquecito de saturación. El objetivo es obtener un resultado lo más parecido al original. Si alteramos algún parámetro hay que hacerlo con sumo cuidado. Cuando empleamos algún recurso en demasía el resultado es poco natural. Con esto no estoy diciendo que debamos ser dogmáticos respecto al tratamiento puesto que es una herramienta más de la que disponemos y sería poco inteligente no utilizarla.
Para realizarla no he empleado el flash. En ocasiones es un error no usarlo, pero cuando la luz es tan maravillosa como en ese momento es una tontería estropearla con aditivos. Todo esto es simplemente porque las condiciones me lo han permitido, puesto que si la luz hubiese sido más tenue o el viento hubiera soplado con más fuerza me habría obligado a utilizarlo. El fotógrafo aficionado, que dispone de poco tiempo, no puede permitirse desperdiciar oportunidades que no sabe cuando se volverá a encontrar simplemente por escrúpulos estéticos.
sábado, 17 de mayo de 2008
Mariposas y hormigas
En un momento dado, la larva adopta una extraña postura que lleva a la hormiga a pensar que ésta es un miembro juvenil distraido de su propia especie y la transporta al corazón del hormiguero donde descansan las larvas de sus hermanas. Allí nuestra amiga pasará unos meses creciendo, pero no alimentándose de tiernas hojas, sino de la descendencia de las hormigas que tan generosamente la trajeron a su nido. Una vez alcanzado el estadio de mariposa adulta tras emerger de la crisálida, debe abandonar rápidamente el hormiguero pues si es descubierta será devorada sin piedad.
Supongo que a estas alturas de la lectura mucha gente se planteará ciertas cuestiones ¿Cómo es posible que la hormiga haya sido engañada de esta manera? ¿No son capaces de distinguir al intruso asesino? ¿se han vuelto locas? . La respuesta a estas preguntas está, según los científicos, en la utilización de sustancias químicas ( las famosas feromonas) que tienen la capacidad de modificar el comportamiento de las hormigas hasta tal punto de que son capaces de cuidar incluso con más esmero al enemigo infiltrado que a su propia descendencia. Asombroso.
La foto que acompaña es de un licénido, lamento mucho no poder indicar la especie. Hace tiempo que he renunciado a identificarlos. Aproximadamente el 50% de las especies de licénidos mantienen una relación de simbiosis con hormigas parecida a la que he descrito.
jueves, 15 de mayo de 2008
La frontera
Es difícil saber donde está la frontera entre afición y obsesión. Yo creo que la he cruzado. Comencé a cruzarla el día que encontré mi primera mariposa dormida, dejé la mochila en el suelo y puse las tres patas del trípode sobre la tierra. Era un día frío y húmedo, de primavera. Ahora vivo obsesionado con los insectos.
He comenzado a llenar de libros de insectos mis estanterías, sólo leo libros de insectos. Dentro de mí ha crecido el ansia de saber más sobre ellos, sobre su mundo fascinante. Un mundo que mucha gente ignora.
Me ocurren cosas curiosas.En ocasiones, cuando estoy conversando, la mente se me va hacia este u otro párrafo donde he leido algo fascinante a cerca del comportamiento de algún bicho. Será porque la mayoría de mis conversaciones suelen ser triviales conversaciones de trabajo.
A veces pienso en los saltamontes,completamente libres, estridulando hasta el anochecer.
miércoles, 14 de mayo de 2008
En compañía de mariposas
No se me ocurre una mejor manera de liberar mi estrés que salir al campo a caminar, bien temprano, en busca de mariposas. Así me olvido de todos los líos que se han ido formando toda la semana y que es imposible desliar. Caminando despacio, buscando entre los tallos de las plantas, sobre las flores, sin dejar escapar detalle alguno y en completo silencio. Muchas veces regreso sin haber encontrado ni una sola pero eso no supone ninguna frustración. Yo disfruto con cosas bien sencillas como el encuentro con algún pájarillo despistado o una pequeña orquídea y realmente no vuelvo nunca con las manos vacías.
lunes, 12 de mayo de 2008
La tarde y la mañana. Fotografía de insectos.
- Muchos insectos disminuyen su actividad al atardecer y durante toda la noche hasta primeras horas de la mañana. Esto permitiría fotografiarlos a placer mientras permanecen inmóviles.
- En verano son las horas más soportables para hacer fotografía.
- Los contrastes lumínicos disminuyen debido al carácter difuso de la luz, pues esta proviene de la atmósfera, que es una fuente de gran tamaño, y no directamente del sol, que es una fuente puntual. La consecuencia es que desaparecen las sombras marcadas y las luces altas, como en un día nublado. Otro efecto es que se acentúan los colores frente a los volúmenes que desaparecen por la ausencia de sombra.
- La luz se tiñe de rojo o rojo/amarillento cuando el sol está bajo en el horizonte. Esto se debe a que los rayos solares tienen que recorrer una mayor distancia para llegar hasta nosotros a través de la atmósfera. Este mayor recorrido aumenta la probabilidad de que la luz de determinadas longitudes de onda que son menos direccionales que la luz roja choquen con partículas que las difundan de nuevo hacia la atmósfera.
- Nos permite observar comportamientos de los animales: reproducción, alimentación, desplazamiento. A mi particularmente me encantan las fotografías de libélulas a pleno sol.
- Muchos insectos debido a su capacidad de mimetizarse resultan difíciles de localizar cuando no están en movimiento.
- Los colores aparecen más saturados, con más fuerza. Lo podreis comprobar si contemplais las flores de vivos colores rojos o amarillos que al mediodía deslumbran por su intensidad.
- La presencia de sombras aporta más volumen.
Y si tuviera que darlas para escoger las horas intempestivas del mediodía, serían estas:
domingo, 11 de mayo de 2008
Crisis fotográfica
jueves, 8 de mayo de 2008
Mariposas y trípodes
Fotografía realizada utilizando el trípode. Desde la primera vez que me atreví a utilizarlo, jamás me he separado de el. Para mí, es la esencia de una fotografía bien realizada. Me permite por un lado aprovechar la luz natural y , juntamente con el cable disparador, evitar la trepidación. Pero no todo son ventajas: el peso, la falta de flexibilidad, la incapacidad o dificultad para colocarlo en ciertas situaciones se cuentan entre los inconvenientes.
No es necesario gastar mucho dinero en un trípode si no eres profesional y el peso de tu equipo es ligero. 400 o 500 gramos de diferencia respecto a un trípode de fibra de carbono no se justifican si no se tiene que pasar el día entero corriendo por el campo y si tu equipo fotográfico tiene un peso moderado. Es fácil sucumbir a las tentaciones para luego comprobar que la diferencia entre un cacharro carísimo y otro moderadamente caro tampoco es muy grande ( a mi me ha pasado).
lunes, 5 de mayo de 2008
Mariposas frontales
Hace unos días salí de "caza" a una zona a la que el año pasado había ido muchísimas veces. Salí con mucha ilusión pensando en que estaría llena de vida ( de vida de insectos ) pero me fue muy difícil, tal vez por mi torpeza, encontrar un alma viviente. O tal vez sería porque todo estaba mucho más seco que el año pasado, no sé. Entre las pocas criaturas que tuvieron a bien saludarme esa mañana estaba esta mariposa.
La técnica empleada para realizar la fotografía es bien sencilla. Lo primero es esperar a que la luz vaya inundando el fondo de la fotografía. En este caso unas colinas situadas justo detrás. Cuando esta luminosidad del fondo es suficiente permite cerrar ampliamente el diafragma. En este caso cerré hasta f10, podría haber cerrado más sin problema pues el fondo estaba bien lejos, pero no quise arriesgar con el tiempo de exposición.
Con el diafragma tan cerrado y un tiempo de exposición de 1/40 la mariposa hubiera quedado completamente oscura. Para iluminarla he empleado dos flashes, situados muy de cerca a ambos lados del bicho. Estos flashes, si no se emplearan unos difusores, dejarían una impresión de luz muy fuerte, desagradable ( al menos para mí) así que los he usado. En esta ocasión por primera vez probé a emplear los difusores que llevan integrados los flashes juntamente con unas pequeñas cajas de luz y el resultado me ha dejado sorprendido.
Los flashes los uso siempre en modo ETTL porque soy bastante cobarde y no me gusta arriesgar. Jugando con la compensación de la exposición del flash podemos graduar la potencia del mismo. Utilizando el exposímetro de la cámara en medición puntual podemos apuntar a una zona clara ( blanca o amarilla , p.e) y bloquear la exposición del flash ( en Canon , FEL = Flash Exposure Locking, tecla * ). Esta zona sabemos que se debería exponer hacia la derecha en el dial del exposímetro. Sin embargo, nuestra cámara ( cabezona ella ) tenderá a convertirla en gris medio, subexponiendo dos puntos o punto y medio. Jugando con la exposición ( o subexposición ) dejamos más espacio a la luz del flash y menos a la luz natural.
Yo siempre tiendo a dejar muy subexpuesto el flash, pero estoy cambiando de idea viendo los resultados que se consiguen con difusores adecuados empleados de manera adecuada, al contrario de lo que venía haciendo hasta ahora por falta de neuronas ( o más bien por falta de actividad de las mismas).