Me arrastré con cuidado junto a ella, coloqué el trípode a ras de suelo, conteniendo la respiración. Era un momento en que la mariposa podía alzar el vuelo inesperadamente y había que andar con mucho cuidado. Cuesta tanto realizar una fotografía que cualquier intento fallido te llena de rabia.
martes, 22 de julio de 2008
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2 comentarios:
Qué bonita! Parece de terciopelo!
Preciosa!! Que suavidad!!
Me encantan los fondos que consigues.
Un saludo.
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