sábado, 17 de mayo de 2008

Mariposas y hormigas

Un buen día una solitaria y diminuta larva de mariposa decide arrojarse al vacío. Se acerca parsimoniosamente al borde de la hoja que le ha servido de alimento y se lanza hacia la tierra. Una vez en el suelo se producirá un encuentro que determinará su destino. Este encuentro ilustra de manera ejemplar la complejidad de la vida y de las relaciones que existen entre los organismos. La larva que permanece inmóvil sobre el suelo, comienza a segregar una sustancia dulzona que atrae una hormiga de una determinada especie con la que desde hace millones de años ha venido relacionándose.

En un momento dado, la larva adopta una extraña postura que lleva a la hormiga a pensar que ésta es un miembro juvenil distraido de su propia especie y la transporta al corazón del hormiguero donde descansan las larvas de sus hermanas. Allí nuestra amiga pasará unos meses creciendo, pero no alimentándose de tiernas hojas, sino de la descendencia de las hormigas que tan generosamente la trajeron a su nido. Una vez alcanzado el estadio de mariposa adulta tras emerger de la crisálida, debe abandonar rápidamente el hormiguero pues si es descubierta será devorada sin piedad.

Supongo que a estas alturas de la lectura mucha gente se planteará ciertas cuestiones ¿Cómo es posible que la hormiga haya sido engañada de esta manera? ¿No son capaces de distinguir al intruso asesino? ¿se han vuelto locas? . La respuesta a estas preguntas está, según los científicos, en la utilización de sustancias químicas ( las famosas feromonas) que tienen la capacidad de modificar el comportamiento de las hormigas hasta tal punto de que son capaces de cuidar incluso con más esmero al enemigo infiltrado que a su propia descendencia. Asombroso.


La foto que acompaña es de un licénido, lamento mucho no poder indicar la especie. Hace tiempo que he renunciado a identificarlos. Aproximadamente el 50% de las especies de licénidos mantienen una relación de simbiosis con hormigas parecida a la que he descrito.

3 comentarios:

Fab dijo...

Definitivamente tu pintas con la cámara, me gustó mucho como usas la luz y la composición!!!
Saludos.

Cariátides dijo...

Me gustó la foto, y esa simbiosis reciprocamente asesina. El engaño y la manipulación también se encuentran en el reino animal.

Si la mariposa de la foto fuera un gato, diría que está a punto de saltar...

Saludos

elfriki dijo...

Fab, muchas gracias.

Si cariatides, el engaño es una constante en el mundo animal. De hecho muchas especies sobreviven gracias a este "engaño". Pero desde luego no podemos atribuirle la intencionalidad que hay detrás del comportamiento humano.