Hace ya unas semanas encontré a este animalito aferrado a la flor seca de un plantago lanceolata. Junto a él había otros más, muchos de ellos muertos también agarrados de esta manera. No sé a que obedece este comportamiento y me apena mi ignorancia porque desearía poder daros una explicación. La fotografía fue tomada con luz natural, bastante intensa como podéis observar. Aún así está atenuada por el uso de un difusor. Mientras realizaba esta foto se detuvo junto a mi un coche que por allí pasaba y su conductor estuvo unos segundos observándome. Yo le ignoré por completo, no me gusta perder la concentración. Supongo que después de comprobar que yo era inofensivo se largó y me dejó en paz con mis cachibaches.
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2 comentarios:
jolie lumière, pour cette belle macro.
Debí meterme antes en este mundillo blogal, ahora me siento menos bicho raro por haber tenido unas cuantas situaciones como la que describes... Me tiré 2 horas sentado al lado de un nido de abejas solitarias, y claro, la buena gente se acercó a ver qué me pasaba... :p
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